Observe atentamente hoy el cielo nocturno, y tal vez vea pasar a Pinocho volando directo desde el infierno, en un espactacular fenómeno astronómico, único en la naturaleza.
Fíjese bien en la pezuña del demonio, marcada exactamente sobre el ojete.
Ahora todos conmigo, vamos a cantar una hermosa canción:
sata sata sata, culéate al tata
sata sata sata, culéate al tata
sata sata sata, culéate al tata
sata sata sata, culéate al tata
sata sata sata, culéate al tata
sata sata sata, culéate al tata
sata sata sata, culéate al tata
Se repite tantas veces como sea posible.
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3 comentarios:
ME PERMITIRÉ CONTRIBUIR CON EL DATO DE CULTO, luego de tu mordaz post ...
como que paradójicamente es la vida ...
..el innombrable se retira el mismo día en que se celebra el Día Internacional de los Derechos Humanos.
(véase http://www.onu.org/Agenda/dias/ddhh.htm)
... aahhhhh!!!!
que alivio.
Así es, son las ironías, ¿o quizás coincdencias cósmicas? de la vida.
ta-na na-nan
ta-na na-nan
ta-na na-nan
ta-na na-nan
...
(The Twilight Zone melody)
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